Este niño de cinco años provocó una búsqueda mundial y ahora Murtaza Ahмadi podría estar un paso más cerca de conocer a su ídolo, Lionel Messi.
Se ha encontrado el juguete visto con una bandera de plástico a rayas con el nombre y el número del jugador de fútbol garabateados con tinta azul.
Ahмadi dijo que estaría “molesto” si su hijo no llega a conocer a Messi, “porque realmente lo ama”.
Arif dijo que fue “uno de los momentos más felices” de la vida del niño de cinco años.
Pero Arif dijo que Murtaza, imperturbable por eso, había estado usando una de las camisetas y jugando con el fútbol desde que llegaron los regalos.
“Amo a Messi, y mi camiseta dice que Messi me ama a mí”, dijo Murtaza, según citó UNICEF.
A principios de este mes, la Federación Afgana de Fútbol le dijo a CNN que la fundación benéfica de Messi estaba tratando de organizar una reunión entre el séptimo jugador mundial del año y Murtaza.
Cuando se le preguntó si podría convertirse en una sensación en Internet, Murtaza dijo a CNN desde la granja de la familia en Jaghori, al suroeste de KaƄul: “Ahora toda la gente del mundo me conoce”.
Su padre, quien dijo que los impactos de los informes sobre su hijo de todo el mundo lo habían “inspirado”, agregó que su sueño era “tener un estadio de fútbol en nuestro distrito”.
Explicó que la camiseta con la bandera de plástico se había salido cuando le dijo a su hijo “que estábamos viviendo en un pueblo pobre lejos de la ciudad y que era imposible para mí conseguirle la camiseta”.
Arif añadió: “Siguió llorando durante días, pidiendo la camiseta, hasta que su hermano Hamayon le ayudó a hacer una con la bandera de plástico para hacerlo feliz. Dejó de llorar después de ponerse esa camiseta con la bandera de plástico”.
Los usuarios de Internet comenzaron a buscar el misterio a mediados de abril cuando una cuenta de fanático de Messi en Twitter publicó una imagen de él usando la camiseta de plástico con la bandera de Messi.
La imagen lo mostraba solo de espaldas: un pequeño niño con un corte de felpa que llevaba un suéter de punto marrón, con una leyenda que decía: “Un niño en Irak…” e incluía un emoji de un corazón roto.
La referencia a Irak resultó ser falsa, y un usuario de Twitter que escribió que el juguete era de la ciudad de Dohuk, en el norte de Irak, admitió más tarde que se lo había inventado.
Las afirmaciones de una estación de televisión en Kurdistán de que habían encontrado el juguete en Dohuk también eran falsas.
“Me siento muy feliz de que ahora sea famoso”, dijo Arif. “Está realmente emocionado de que sus fotografías estén por todas partes ahora. Quiere ser jugador de fútbol en el futuro e ir a la escuela”.
El programa, en su décimo año, ha ayudado a más de un millón de niños en Angola, Brasil, China, Ghana, Malawi, Sudáfrica y Suazilandia, y el nuevo acuerdo de cuatro años permitirá a Barcelona aumentar su contribución anual de 1,5 millones de euros ( £ 1,65 millones) a 2 millones de euros.